El Gobierno suspende los vuelos a Brasil y Sudáfrica para frenar las variantes del covid "2021"

Solo se permitirán los vuelos procedentes de estos países que sean ocupados por españoles o andorranos, así como residentes de esos países cuando sean pasajeros en tránsito
El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros extender la Elista de países con restricciones aéreas por la pandemia. A Reino Unido se sumarán Brasil y Sudáfrica, países con los que al menos se limitarán los vuelos hasta el próximo 17 de febrero, a partir de esta misma madrugada, por el empeoramiento su situación epidemiológica. Al aumento de contagios por la cepa británica del coronavirus se han sumado en los últimos los asociados a la variante sudafricana, sobre la que ya se detectó en España el primer caso la pasada semana en Vigo, según confirmó el Servicio Gallego de Salud (Sergas).

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Los plazos de esas restricciones serán revisables, y como ya ocurrió con el caso del Reino Unido, se podrán prolongar durante otros quince días en función de cómo evolucione la pandemia. Según ha avanzado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras la celebración del Consejo de Ministros, solo se permitirán los vuelos procedentes de estos países que sean ocupados por ciudadanos españoles o andorranos, así como residentes de esos países cuando sean pasajeros en tránsito y su escala sea inferior a 24 horas y no abandonen el aeropuerto. Sobre las previsiones de la ministra de Industria, Reyes Maroto, respecto a la previsión de realizar viajes durante la Semana Santa, la portavoz del Ejecutivo se ha mostrado más comedida, e incluso ha matizado sus palabras al indicar que "es difícil" que pueda haber movilidad durante esas fechas. Con todo, ha vinculado la posibilidad de 'salvar la Semana Santa' a la situación epidemiológica y, en cualquier caso, subrayó que la prioridad es preservar la salud por encima de todo, insistiendo en que sin una mejora de la situación sanitaria no será posible recuperar la actividad económica. Y en esa línea se refirió a verano como la fecha en la que se conseguirá tener a más ciudadanos vacunados que no vacunados y, por tanto, como el periodo en el que comenzará a recuperarse la movilidad. 

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El Consejo de Ministros ha dado luz verde, por otra parte, a la modificación del complemento de maternidad en las pensiones, con el objetivo de reducir la brecha de género, y a una nueva flexibilización de los requisitos para acceder al ingreso mínimo vital, principalmente en lo referente al concepto de unidad familiar. Sobre este complemento, el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha explicado que el objetivo pasa por mantener esta prestación hasta que la brecha de género sea inferior al 5%. Asimismo se han extendido las moratorias para el pago de hipotecas y préstamos hipotecarios. 

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La duración del aplazamiento de pago para familias afectadas por la pandemia será de nueve meses. De forma secuencial, ya que los tres primeros meses corresponden a la moratoria legal y los seis adicionales a la moratoria del sector bancario. En cuanto a las moratorias de créditos al consumo concedidas hasta el 30 de septiembre, no se verán afectadas por esta nueva regulación, sino que se quedan con el régimen y estipulaciones que ya tenían. La normativa que ahora se aprueba no se aplica retroactivamente a las moratorias concedidas antes del 30 de septiembre. 

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En lo referente a los créditos al consumo, solo podrán acogerse los considerados consumidores vulnerables. Esto es, personas en desempleo, autónomos con caídas de ingresos superiores al 40% o familias con ingresos inferiores a tres veces el IPREM. En el último Consejo de Ministros ya se aprobó la prórroga de los ERTE hasta el 31 de mayo, así como de los contratos de alquiler y los aplazamientos o reestructuraciones de deuda para arrendatarios de viviendas propiedad de grandes tenedores o entidades públicas hasta el 9 de mayo, coincidiendo con la finalización del estado de alarma. 

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El Ejecutivo ha declarado también este martes el coronavirus como una enfermedad profesional para los sanitarios que se contagien, en lugar de una contingencia profesional derivada de accidente de trabajo como hasta ahora. De este modo, los sanitarios afectados por el coronavirus que siguen estando en la primera línea de la lucha contra el virus tendrán cobertura de por vida si sufren patologías derivadas del covid. El Congreso ya había aprobado por unanimidad en la comisión de Sanidad una proposición no de ley del Grupo Plural para que se considerase enfermedad profesional la baja laboral del personal sanitario o sociosanitario.